CUENTOS AL REVÉS
Tomamos un cuento conocido y lo reescribimos partiendo de un premeditado trastocamiento del cuento:
La Caperuza Perdida por Jimena
Caperucita Roja era una niña que no tenia ni mama ni papa, era huérfana y la cuidaron los lobos. Un día, su amigo el lobo Leoncio, le dijo que le fuera a llevar a su abuela Mari Cruz una cesta con mermelada de fresa y cereza. También tomate y queso. Era ya muy de noche cuando salía de casa. Era Otoño y los dos caminos no eran iguales, uno era corto y el otro largo. Antes de llegar a esos dos caminos, se encontró con una señora, que se la había perdido la caperuza en medio del bosque. La señora parecía tener 50 años, ojos verdes, nariz picuda, pelo blanco, camisón azul oscuro y chancletas marrones, aparentemente una señora normal. Ella le dijo que debería ir por ese camino (el largo). Caperucita la hizo caso y fue por el camino largo. La señora con la que se encontró Caperucita era muy mentirosa y ella se fue por el camino corto. Llegó antes a la casa de la abuela Mari Cruz que Caperucita. No era una abuela normal y corriente porque era loba, entró a su casa, la encerró en el armario y se metió en la cama. Caperucita pensaba que no iba a llegar porque todo estaba lleno de charcos, hiervas muy altas y piedras. Pero no fue así, Caperucita entró a la casa, se acercó a la cama y se sorprendió. Le preguntó: Mari Cruz,¿no has cambiado mucho?-Sí,he hecho un cambio radical, había cambiado los ojos, orejas, nariz, cuerpo y su última pregunta fue: ¿has cambiado mucho la boca, no? -Para comerte mejor- repondió la mujer. Caperucita salió corriendo y llamó a la policía y al cazador. Cuando vinieron secuestraron a la señora y sacaron a Mari Cruz del armario. Caperucita fue a casa tranquila. Colorín colorado este cuento se ha acabado!!
LOS SIETE CABRITILLOS por Irene
Había una vez un lobo que adoptó a siete cabritillos. La mitad eran unos traviesillos. Pero también se portaban bien. Un día el lobo se fue a comprar y advirtió que una cabra delincuente secuestraba niños. Y el lobo dijo- A ver niños esa cabra en vez de comer plantas, come niños. No abráis la puerta a nadie, ¿vale?.
Los cabritillos dijeron que si.
El lobo se fue. Y a la media hora llegó la cabra diciendo.-Niños papá ha vuelto.- Querían abrir la puerta. Pero un cabritillo se fijó en los pies y dijo.-No. Papá tiene los pies negros como el carbón y la voz grave y ronca.- La cabra se marchó a rebozarse las patas en carbón par que se pusieran negras. Y empezó a hacer todo lo posible para coger un resfriado. Para acumular cocos en la garganta y tener la voz ronca. Volvió a casa de los cabritillos y dijo.- Papá ha vuelto-. Esta vez si que se parece a papá. Vamos a abrir la puerta. Pero era la cabra, entró y cogió a todos los cabritillos menos a uno, el más pequeño, que se escondió en el reloj. Cuando el lobo entró, encontró al más paqueño y éste le contó todo. Buscaron a la cabra. La encontraron echándose la siesta al lado del rio. Le abrieron la barriga y sacaron a los cabritillos y le metieron piedras en la barriga. Después le cosieron el corte. Cuando la cabra se despertó, se agachó para beber agua. Y por las piedras se cayó al rio y se ahogó.
FIN
LOS 3 BANDIDOS por Samuel
En la ciudad de Grand City, a las afueras había un gran bosque. Allí , desde hace unos años se esconden tres hermanos , más conocidos como los 3 bandidos. Se habían construido tres guaridas secretas y las habían terminado ayer. Una era de paja, otra de madera y otra de ladrillo, una para cada uno. Eran expertos en robar de todo y nunca dejaban huella.
Un día atracaron una cueva y se llevaron todo. Lo que no sabían era que allí vivía el mejor inspector de policía del bosque: el inspector Lobo. Ese día los hermanos sí que dejaron huellas en la cueva: un pasamontañas y una pistola.
Al llegar a sus casas destruyeron la de paja, y guardaron todo en la de ladrillo. Planearon otro robo que hicieron al día siguiente, destruyendo la de madera y guardando todo en la de ladrillo, la única que les quedaba en pie y se fueron a dormir. Mientras, el Lobo preparaba la detención de los ladrones por la mañana.
Los ladrones se levantaron y en la cocina les esperaba el Lobo para detenerlos, pero le echaron de la casa. El Lobo intentó entrar por la chimenea, pero los hermanos habían puesto una olla muy caliente. El Lobo tiró unas piedras muy grandes y los ladrones pensaron que era el Lobo. Quitaron la olla y el Lobo se tiró y les encarceló muchos años, nunca jamás se supo algo de los 3 bandidos.
Los 7 cabritillos por Lidia
Era se una vez siete cabritillos que vivían en una pequeña casita junto con su mamá.
Un día la mamá se fue a comprar al mercado aceite para poder hacer la comida y les dijo a sus hijos:
-No abráis la puerta a nadie que me han dicho que anda por ahí un lobo muy feroz.
El cabritillo más pequeño, como de mayor quería ser espía se escapó por la ventana y se metió debajo de la falda de su madre para espiar. Al lado de su casa vio que estaba el lobo esperando a que se fuera mamá cabra para comerse a sus demás hermanitos.
Cogió un chip lo metió dentro de una pajita que tenía en el bolsillo soplo y el chip al lobo feroz llego, así podía saber a través de una especie de móvil ver donde iba.
La mamá llegó al mercado y compró todo lo que tenía que comprar. El cabritillo pequeño salió de la falda y le dijo a su mamá que el lobo feroz se había comido a todos sus hermanitos y que el lobo se encontraba debajo de un árbol durmiendo al lado del rio
Mamá fue corriendo a casa y cogió sus tijeras de la cocina un hilo y una aguja. Aprovechó que el lobo estaba durmiendo le abrió la tripa saco a sus hijitos le metió piedras en la tripa y le cosió. El lobo cuando se despertó tenía mucha sed y se fue al río a beber agua, se cayó y se ahogó por el peso.
LOS LADRONES Y EL ALBAÑIL por Marcos
Era el 2 de febrero de 1976, había un maravilloso bosque en Chinatown y allí vivían tres hermanos ladrones y un maravilloso y simpático albañil.
El albañil no sabía que en el bosque donde él vivía, vivían tres ladrones.
Al albañil le encargaron tres casas los ladrones, dos casas debían de ser de paja y una de madera.
Un día mientras el albañil terminaba la casa de madera, los ladrones por la noche, destruyeron la de paja y lo que robaron lo dejaron en la de madera.
Un día cuando tramaban un plan, el albañil les oyó y se dio cuenta de que eran ladrones y ese día el albañil terminaba la casa de madera.
Por la noche los hermanos robaron y destruyeron la casa de madera, y se quedaron ese día sin hogar. El lobo albañil sabía que eran ladrones y en vez de hacer la última casa de paja, la hizo de ladrillo y la cubrió de paja, para que pareciera que era de paja. Tras un robo los ladrones intentaron destruir la casa de ladrillo, pero no lo consiguieron y se hicieron moratones y heridas tras golpear la casa de ladrillo.
Al rato vino el albañil con la policía y se llevaron a los ladrones. La casa de ladrillo se quedó en el bosque como casa del albañil, que se hizo rico con las riquezas robadas por los hermanos.
Al final el lobo robó más y se hizo más rico aún.